Piden que ciudadanos y empresas catalanas no tengan que pagar el nuevo Impuesto de Emisiones de CO² que afecta únicamente a la Comunidad Autónoma de Cataluña.
Argumentan la necesidad de dejar sin efecto hasta finalizar la pandemia y, como mínimo el año 2023, el nuevo Impuesto que grava a los titulares de vehículos de tracción mecánica, para las emisiones de dióxido de carbono que generan.
No es el momento de incrementar la presión fiscal mientras dura la crisis generada por la Covidien, además reiteran que el sector de la automoción está comprometido en el objetivo de abordar el cambio climático e impulsar políticas verdes que aceleren la transformación del sector hacia las bajas emisiones o cero.
Desde las tres patronales informan que estamos ante un impuesto que puede llegar a ser de alrededor de 200 euros, con peculiaridades como por ejemplo, los vehículos antiguos y los que tengan el reconocimiento de clásicos han conseguido la bonificación del 100% como matrícula histórica que conservan.